MARZO EL MES DE LA ANTESALA ELECTORAL

Editorial Marzo 2021

Los medios y políticos de la burguesía vaticinaban que después de iniciada la vacunación vendría la recuperación económica, tal vez les faltó aclarar que ese pronóstico de superar la crisis combinada que vive el capitalismo a nivel mundial no incluía a la clase trabajadora, por el contrario, esa recuperación sería a costa de nuestras vidas y condiciones económicas. Incluso el presidente Obrador mencionó en la mañanera del 5 de marzo que el origen de la crisis económica no se debe enteramente a la pandemia sino se remite a las políticas neoliberales, lo que olvida AMLO es que la crisis que vivimos actualmente no se restringe a la recesión económica recrudecida por la contingencia sanitaria, la crisis del capitalismo internacional es una crisis de relaciones producto de la decadencia de este sistema y no sólo de su fase neoliberal. El estado de bienestar que intenta recuperar para México la actual presidencia no escapa a esa profunda crisis del sistema capitalista mundial, un auténtico diluvio que comienza a inundarnos hasta el cuello.

A dos años de la administración del gobierno mexicano por morena queda demostrado que el fin del neoliberalismo no se decreta sino se realiza en la acción, los pequeños pasos que se han dado para avanzar en la soberanía energética como el acuerdo de confiabilidad han sido obstaculizados por el poder judicial, obligando al gobierno federal a emitir una reforma a la Ley de Industria Eléctrica (LIE) que acaba de ser aprobada por las dos cámaras, de diputados y senadores.

Igual que pasó con el acuerdo de confiabilidad, las transnacionales, las cámaras empresariales mexicanas, los ambientalistas burgueses, el gobierno estadounidense, sus agentes en los partidos políticos y en los medios no tardaron en vociferar contra la reforma a la LIE, el gobierno federal logró aprobar la reforma por su mayoría en el legislativo pero se enfrenta desde ya a una resistencia que no sólo será discursiva o mediática. 

Desde el Grupo de Acción Revolucionaria hemos apoyado las diferentes iniciativas para avanzar en la soberanía energética (por medio de la movilización no sólo en el discurso), desde la construcción de la refinería de Dos Bocas, el acuerdo de confiabilidad, y ahora la reforma a la LIE, siempre señalando lo positivo de las medidas pero insuficientes, un modelo diferente al neoliberalismo (como el estado de bienestar que intenta recuperar este gobierno) no puede aceptar privados en la industria estratégica más importante para el país; por eso recalcamos que tenemos que luchar por la renacionalización de la industria energética en su conjunto bajo control de las y los trabajadores, cualquier medida menor a ésta deja el paso abierto a profundizar la privatización furtiva y aceptar el saqueo de los “privados”, ahora reducido y regulado pero saqueo al final de cuentas.

La lucha de las y los trabajadores del sector energético es primordial, apoyamos los diferentes intentos por democratizar al sindicato (dentro y fuera de él) aprovechando la “salida” de Romero Dechamps de la secretaría general del STPRM, la democratización tiene que ser la bandera de unidad de los diferentes grupos, no podemos aceptar ni la continuidad de la camarilla del corrupto exsecretario ni grupos oportunistas que buscan ocupar el puesto pero conservando los privilegios.

Llamamos a un encuentro de las y los obreros de la industria petrolera, eléctrica, del agua, minas, entre otras, junto a los diferentes movimientos de resistencia por despojo para recuperar la industria energética, una industria renacionalizada es la base para que un gobierno de las y los trabajadores pueda desarrollar un modelo de soberanía frente al imperialismo para acabar con el despojo de las transnacionales y privados, realizar la transición energética para combatir la contaminación.

No es una tarea sencilla, pero tenemos el ejemplo de los movimientos que obligaron a los gobiernos nacionales y se enfrentaron al imperialismo para nacionalizar la industria que hasta hoy sigue siendo palanca del desarrollo, incluso después de la depredación y privatización que los gobiernos neoliberales realizaron décadas pasadas.

EL 8M DE ESTE AÑO NO SERÁ UNA MARCHA MÁS

El 2021 es un año electoral histórico para México, de un lado morena intentará reafirmar su hegemonía no sólo en el congreso sino en los estados donde habrá elecciones a gobernador(a) y municipales, del otro lado la derecha en crisis producto del golpe electoral que recibió por parte de las masas trabajadoras en las elecciones del 2018, busca no desaparecer por medio de una alianza denominada “Va por México”. Como en todas elecciones la campaña empieza desde inicios de año y la derecha ha intensificado sus ataques contra el gobierno federal vistiéndose con ropas que le quedan grandes, como la lucha ecológica para atacar la reforma a la LIE o la lucha feminista, un discurso que intenta confundir a la capa media y sectores que no apoyan la 4T.

Las socialistas de Rosas Rojas-GAR hemos dejado claro que la derecha aunque se vista de verde o morado, conservadora se queda. El movimiento de mujeres ha tenido un crecimiento en los últimos años producto de las condiciones en que la crisis del capitalismo nos ha llevado, este movimiento ha sido el más dinámico dentro del gobierno obradorista con 2 demandas elementales, la lucha contra la violencia y por el aborto legal en todo México.

Evidentemente este gobierno, como cualquier gobierno “progresista” que intenta diferenciarse de la derecha da un paso hacia la equidad, lo hemos visto en su gabinete o en el congreso, aunque positiva la apertura no podemos dejar de señalar que el asunto va más allá de la equidad en puestos de poder, si esas mujeres no representan los intereses de las mujeres trabajadoras ¿la equidad no se vuelve ficticia?

Las socialistas luchamos por el poder que transforme radicalmente las condiciones para superar esta crisis, de qué nos sirven las declaraciones del presidente que no está en contra del movimiento de mujeres o de Olga Sánchez a favor del aborto si el partido en el poder no hace efectivas esas declaraciones, la reforma a la Ley de Industria Energética demostró que un poco de voluntad política puede superar las trabas en el congreso y aprobar una iniciativa de ley en tiempo récord, entonces ¿qué esperan para aprobar el aborto legal, seguro y gratuito en todo México?

Estas elecciones estarán llenas de oportunismo por parte de la derecha, cómo votar por una mujer que dice adoptar el feminismo pero milita en el Partido Acción Nacional que criminaliza a las mujeres, está en contra del aborto y desató la guerra que profundizó la violencia hacia nosotras y el pueblo trabajador, ni un voto a la derecha el próximo 6 de junio, este periodo electoral debe servir para golpear a la derecha una vez más, pero un movimiento electoral se queda corto y nuestros derechos son olvidados después de la victoria en las urnas, las elecciones deben servirnos para hacer eco de nuestro programa: las mujeres trabajadoras exigimos mejores condiciones laborales, alto a la violencia y aborto legal, igual que en Argentina este programa se conseguirá en las calles.

Marzo será un mes intenso en la lucha de clases de México, debemos profundizar en la conciencia de la clase trabajadora y conquistar nuestra independencia política, sólo un gobierno de las y los trabajadores puede superar la crisis, económica, de salud y violencia que se hace cada día más insoportable sobre nuestras espaldas, por una alternativa obrera y socialista.

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