Archivo de la etiqueta: 8Marzo

#8M EN MÉXICO: LA 4T LE QUEDA A DEBER A LAS MUJERES

A cuatro años del gobierno de Obrador, las cifras de violencia hacia las mujeres no disminuyen, es claro que el avance real de los derechos de las mujeres no ha sido una prioridad para este gobierno y en lo que queda no se vislumbra una voluntad política para garantizar los derechos, la seguridad y una vida libre de violencias que exige el movimiento de mujeres en México. 

Las mujeres organizadas a nivel internacional hemos logrado colocar en el terreno de lo público la violencia machista, el aborto inseguro, la precariedad laboral, falta de derechos y desigualdades que vivimos dia tras día. La marea verde argentina logró que la lucha por el aborto legal masificara el movimiento de mujeres en todo el mundo, a pesar de la pandemia a nivel internacional se han realizado importantes movilizaciones en el marco del día internacional de la mujer y el 25 de noviembre para exigir mejores condiciones de vida para el conjunto de las mujeres. 

Este 8M no será la excepción y si bien el movimiento de mujeres ha experimentado momentos de alza y baja, es claro que este 2023 miles de mujeres en el mundo nos movilizaremos contra la violencia machista y por la conquista de nuestros derechos. 

En México, el movimiento de mujeres ha logrado tener avances en la despenalización del aborto en 10 estados de la república mexicana y logrado que el gobierno implementara algunos programas sociales para nosotras, sin embargo este gobierno le ha quedado a deber a las mujeres.

La administración de Obrador y de la Ciudad de México no se ha cansado de criminalizar al movimiento de mujeres y aunque han dicho ser un gobierno progresista, la realidad es que el aborto no se ha legalizado en todo México, y las cifras de violencia y feminicidios no disminuyen. 

Por otro lado, tras la pandemia las cifras del desempleo, sobre todo en mujeres, siguen en crecimiento, lo que se traduce en pobreza económica, alimentaria, sanitaria y cultural para las mujeres.  

EL MOVIMIENTO DE MUJERES COMO BOTÍN POLÍTICO

El crecimiento del movimiento ha convertido a las mujeres movilizadas en un botín político para los partidos del régimen, por un lado, las legisladoras y representantes políticas de morena han promovido la aplicación de programas sociales que benefician paliativamente a las mujeres, sin embargo la 4T y Morena no han tenido la voluntad política para presionar la legalización del aborto en todo el país, aún cuando habrían podido realizarlo con una mayoría representativa en las cámaras.

Por otro lado, la derecha ultraconservadora mexicana ha salido con todo el cinismo del mundo a nombrarse feminista en los últimos tiempos, utilizando el movimento de mujeres para golpear al gobierno de la 4T, pero al mismo tiempo oponiéndose a la legalización del derecho de las mujeres a interrumpir embarazos no deseados, además de defender los intereses de las burocrácias, como la defensa del INE, una institución que durante mucho tiempo ha sido la encargada de respaldar los fraudes electorales; por ello, frente a la reciente movilización de la derecha «por la defensa de la democracia y el INE», decimos que ellas y ellos no nos representan y nunca representarán una opción política para las mujeres. Sumándose a ésto, que las grandes empresas e instituciones, esas mismas que violan los derechos laborales salen a capitalizar y mercantilizar con las consignas de las mujeres. 

Al mismo tiempo, las mujeres de izquierda independiente no hemos logrado concretar una dirección política que dé forma al movimiento de mujeres, las organizaciones feministas de izquierda independiente no hemos logrado ser una alternativa para el grueso de las mujeres en este país, lo que se ha traducido en una falta de dirección política y organizativa de las mujeres en México. 

LA 4T LE QUEDA A DEBER A LAS MUJERES

La 4T ha tenido un vacío político en el movimiento de mujeres, no es posible  que encontrándose en el poder, con cargos de representación política estén haciendo lo mínimo o nada para el avance de los derechos de las mujeres. Frente al vacío político que ha tenido la 4T en los derechos de las mujeres y el cambio de gobierno del 2024, las mujeres tenemos el desafío de construir un movimiento de mujeres independiente de los partidos del régimen y de la derecha. 

Ha quedado clara la tibieza y el conservadurismo del gobierno de Obrador en el tema de las mujeres por hacer realidad nuestros derechos políticos. Los programas sociales que se han implementado desde este gobierno para la atención a la violencia son insuficientes, este gobierno debería por principio centrarse en legalizar el aborto en todo México, atender la grave situación de violencia que vivimos las mujeres y cambiar de raíz todo el sistema judicial que sigue protegiendo a los violadores y agresores. 

¡POR UN MOVIMIENTO DE MUJERES A LA IZQUIERDA! 

Si bien, la izquierda independiente no tiene gran fuerza como dirección política en el movimiento de mujeres, es claro que nos enfrentamos a una lucha por la dirección política del movimiento, pues no debemos ceder nuestra lucha a la derecha patriarcal que busca capitalizar y destruirla. 

Frente a ésto, las mujeres de izquierda tenemos que construir una opción política, que se movilice y organice en las calles por la conquista de nuestros derechos, que por principio ponga en el centro conquistar la justicia para todas las mujeres víctimas de Femicidio, derechos laborales plenos para todas, aborto legal seguro y gratuito en todo el país así como transformar de raíz la violencia que vivimos a diario las mujeres. 

Es indispensable luchar por espacios de representación política de las mujeres de la clase trabajadora e impulsar un esquema de participación política en el que los esfuerzos independientes y populares tengan cabida por fuera del esquema de grandes partidos electorales. 

Este #8M las Rosas Rojas saldremos a marchar contra la explotación que el sistema patriarcal capitalista ejerce hacia las mujeres, contra la precariedad que nos tiene sumergidas en la explotación laboral, misma que no alcanza para cubrir los gastos básicos para la vida como la canasta básica o la educación de los hijos.

Este #8M saldremos nuevamente a las calles para decir que nuestras vidas importan y exigir alto a la violencia feminicida y a exigir justicia por nuestra compañera Yessica Guzmán y por todas las compañeras asesinadas y desaparecidas. Rosas Rojas

¡Luchamos por empleos dignos, con prestaciones laborales, con jornadas de trabajo de 8 horas!

¡Por el aborto legal seguro y gratuito en todo México ya!

¡Por el alto a la violencia y los feminicidios!

¡Justicia para Yessica Guzmán!

¡Por una alternativa feminista y socialista!

Este 8M gritamos con fuerza: ¡Nos queremos vivas, justicia para los feminicidios y alto al trabajo precario!

Este 8 de marzo Día Internacional de la Mujer Trabajadora, nuevamente las mujeres saldremos a las calles para exigir mejores condiciones laborales, alto y justicia para los feminicidios así como aborto legal, por mencionar algunas de nuestras principales demandas. 

La movilización del #8M se vivirá por tercera vez consecutiva en el marco de la pandemia de Covid-19, que ha generado a nivel mundial diversos efectos económicos y sociales sobre la clase trabajadora y con mayor fuerza para las mujeres trabajadoras. 

Tras la pandemia se ha documentado que hemos tenido un aumento de las jornadas laborales por el trabajo en casa (teletrabajo), así como un incremento al doble en las labores de cuidado y reproducción, y un aumento en la violencia al interior de nuestros hogares derivado de las políticas de confinamiento. 

En los últimos meses, tras la vacunación de un gran sector de la población y el regreso a los centros de trabajo, así como a las escuelas, las mujeres hemos enfrentado poco apoyo por parte de los empleadores para tener jornadas de trabajo más flexibles y evitar aglomeraciones en el transporte público o hacernos cargo de nuestros hijos los días que no van a la escuela de manera presencial. 

Incluso obtener una licencia por enfermedad o por ser un contacto cercano a un caso positivo de Covid 19, se ha vuelto un gran calvario, ya que las mismas trabajadoras tenemos que pagar nuestras pruebas de covid y por otro lado si tenemos seguro, hacer largas filas para acceder a una prueba y comprobar nuestro contagio con la patronal para evitar sanciones económicas. 

Empleos informales e incertidumbre laboral 

A esta situación se suma el recrudecimiento del trabajo precario y temporal, sin ningún tipo de seguridad social que tenemos como principal “fuente de trabajo” las mujeres. Trabajos en el sector de servicios, salud, educación se caracterizan por contratarnos por proyectos, contratos eventuales o bajo el régimen de honorarios en el que no se garantiza la seguridad social, un salario estable y digno, ni una jornada laboral establecida. 

Las mujeres tenemos que aceptar este tipo de trabajos precarios o vivir en el desempleo, en medio de una crisis sanitaria y económica mundial; es por eso que en el marco del 8 de marzo día internacional de las mujeres trabajadoras,  seguimos exigiendo alto al trabajo precario, por trabajos dignos con un contrato colectivo, que brinde seguridad social y estabilidad laboral para todas las trabajadoras, exigimos escala móvil de salarios y jornadas de 6 horas para que se puedan contratar a compañeras que están en el desempleo. 

Exigimos alto a la brecha salarial, alto al acoso en nuestros centros de trabajo, nuestro derecho a la sindicalización, a tener comisiones de mujeres autónomas  en nuestros centros de trabajo que le den seguimiento a los casos de acoso y luchen  por mejores condiciones de trabajo para todas. 

Por si fuera poco, esta violencia sistémica, que se refleja en la violencia laboral, se incrementa con la violencia feminicida que no cesa. En este sentido, hay otra esfera que se ha visto gravemente afectada por la pandemia, nos referimos al ya de por sí deficiente sistema de justicia que tenemos en nuestro país. 

Tras la pandemia, con mayor facilidad las instituciones de justicia difieren los procesos de obtención de justicia de familiares, tal es el caso de Victoria Pamela Salas quien tras cinco años de un largo penar por la obtención de justicia, el pasado viernes 4 de febrero fue declarado culpable su feminicida, no obstante,  la audiencia en la que se dictaría sentencia fue pospuesta hasta el próximo 4 de marzo, con lo que su caso sigue pendiente de resolución. 

En una situación similar se encuentra el caso de Mariana Buendía, hija de Irinea Buendía quien lleva 12 años luchando por justicia para su hija, a quien en reiteradas ocasiones le han diferido su sesión de audiencia, a pesar de la sentencia Mariana Buendía dictada en 2015 (amparo 554/2013) por la Suprema Corte de Justicia, que ordena que todos los casos de violencia contra las mujeres se deben de analizar con perspectiva de género. 

Derivado de esta sentencia y tras el ordenamiento de la Suprema Corte de Reparar el caso y ordenar una nueva investigación,  el feminicida de Mariana fue detenido en junio de 2016, desde ese momento el caso se encuentra en la etapa de juicio y hasta el momento este feminicida no ha obtenido sentencia condenatoria, debido al diferimiento constante de las audiencias. 

En ambos casos, el feminicida es un hombre con poder y con influencias en las instituciones de justicia, que se suman a la falta de perspectiva a favor de las mujeres violentadas con la que se analizan y juzgan los casos de violencia y femicidio. 

Ojalá estas situaciones fueran la excepción y no la regla, desafortunadamente una larga lista de procesos incluyen inconsistencias, omisiones y atropellos a los derechos de las víctimas que se suman al caso de Victoria y Mariana, como los casos de Esmeralda Castillo, Lilia Alejandra, Pamela Gallardo y Rubí por mencionar algunos. 

Impera la impunidad y la indolencia 

En México, de acuerdo con datos de organizaciones defensoras de los derechos humanos, la impunidad en los delitos llega al 94.8%, mientras que la violencia contra las mujeres sigue en aumento. Tan sólo en el 2019 fueron asesinadas 3, 506 mujeres, aunque solo 966 casos son investigados como feminicidio, como lo reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En todo el camino tortuoso y burocrático que tienen que vivir las madres y familias por obtención de justicia, se le suma el acoso por parte de contactos de los violentadores, máxime si éstos fueron funcionarios públicos o empresarios,  incluso las y los familiares viven acoso por el mismo Estado. 

Por todo lo anterior, las y los familiares tienen que solicitar un mecanismo de protección de defensores de derechos, porque en el camino por búsqueda de justicia corren el riesgo de perder su vida, como ocurrió con Maricela Escobedo y los intentos de asesinato que ha vivido Norma Andrade. 

Sin duda en nuestro país, el avance en la obtención de justicia es gracias a la lucha ininterrumpida de sus madres y familiares, así como al acompañamiento del movimiento de mujeres y social a sus casos. Nadie les ha regalado nada. Es por eso que desde nuestras perspectiva este 8 de marzo debemos retomar con fuerza la exigencia de justicia para Victoria Salas, Mariana Buendía y para todos los casos de feminicidio que siguen impunes. 

A la par debemos avanzar en organizar un movimiento nacional que luche por justicia para los feminicidios y que constituya una comisión independiente del Estado integrada por familiares y organizaciones sociales que le dé seguimiento al proceso de obtención de justicia de las víctimas y que no abandone la movilización. 

Es por eso que este 8 de marzo saldremos a las calles nuevamente para exigir con fuerza justicia para las asesinadas, alto a la violencia y los feminicidios, aborto legal en todo México y plenos derechos laborales para todas las mujeres. 

Las Rosas Rojas formaremos parte de la convocatoria unitaria que saldrá de la Victoria alada al Zócalo a las 4: 30 pm, te invitamos a que te sumes a nuestro contingente, así como al último ensayo que tendremos de la batucada Rosas combativas este próximo sábado 5 de marzo a la 1 pm en el monumento a la revolución. 

¡Las mujeres luchando y el mundo transformando! 

MARZO EL MES DE LA ANTESALA ELECTORAL

Editorial Marzo 2021

Los medios y políticos de la burguesía vaticinaban que después de iniciada la vacunación vendría la recuperación económica, tal vez les faltó aclarar que ese pronóstico de superar la crisis combinada que vive el capitalismo a nivel mundial no incluía a la clase trabajadora, por el contrario, esa recuperación sería a costa de nuestras vidas y condiciones económicas. Incluso el presidente Obrador mencionó en la mañanera del 5 de marzo que el origen de la crisis económica no se debe enteramente a la pandemia sino se remite a las políticas neoliberales, lo que olvida AMLO es que la crisis que vivimos actualmente no se restringe a la recesión económica recrudecida por la contingencia sanitaria, la crisis del capitalismo internacional es una crisis de relaciones producto de la decadencia de este sistema y no sólo de su fase neoliberal. El estado de bienestar que intenta recuperar para México la actual presidencia no escapa a esa profunda crisis del sistema capitalista mundial, un auténtico diluvio que comienza a inundarnos hasta el cuello.

A dos años de la administración del gobierno mexicano por morena queda demostrado que el fin del neoliberalismo no se decreta sino se realiza en la acción, los pequeños pasos que se han dado para avanzar en la soberanía energética como el acuerdo de confiabilidad han sido obstaculizados por el poder judicial, obligando al gobierno federal a emitir una reforma a la Ley de Industria Eléctrica (LIE) que acaba de ser aprobada por las dos cámaras, de diputados y senadores.

Igual que pasó con el acuerdo de confiabilidad, las transnacionales, las cámaras empresariales mexicanas, los ambientalistas burgueses, el gobierno estadounidense, sus agentes en los partidos políticos y en los medios no tardaron en vociferar contra la reforma a la LIE, el gobierno federal logró aprobar la reforma por su mayoría en el legislativo pero se enfrenta desde ya a una resistencia que no sólo será discursiva o mediática. 

Desde el Grupo de Acción Revolucionaria hemos apoyado las diferentes iniciativas para avanzar en la soberanía energética (por medio de la movilización no sólo en el discurso), desde la construcción de la refinería de Dos Bocas, el acuerdo de confiabilidad, y ahora la reforma a la LIE, siempre señalando lo positivo de las medidas pero insuficientes, un modelo diferente al neoliberalismo (como el estado de bienestar que intenta recuperar este gobierno) no puede aceptar privados en la industria estratégica más importante para el país; por eso recalcamos que tenemos que luchar por la renacionalización de la industria energética en su conjunto bajo control de las y los trabajadores, cualquier medida menor a ésta deja el paso abierto a profundizar la privatización furtiva y aceptar el saqueo de los “privados”, ahora reducido y regulado pero saqueo al final de cuentas.

La lucha de las y los trabajadores del sector energético es primordial, apoyamos los diferentes intentos por democratizar al sindicato (dentro y fuera de él) aprovechando la “salida” de Romero Dechamps de la secretaría general del STPRM, la democratización tiene que ser la bandera de unidad de los diferentes grupos, no podemos aceptar ni la continuidad de la camarilla del corrupto exsecretario ni grupos oportunistas que buscan ocupar el puesto pero conservando los privilegios.

Llamamos a un encuentro de las y los obreros de la industria petrolera, eléctrica, del agua, minas, entre otras, junto a los diferentes movimientos de resistencia por despojo para recuperar la industria energética, una industria renacionalizada es la base para que un gobierno de las y los trabajadores pueda desarrollar un modelo de soberanía frente al imperialismo para acabar con el despojo de las transnacionales y privados, realizar la transición energética para combatir la contaminación.

No es una tarea sencilla, pero tenemos el ejemplo de los movimientos que obligaron a los gobiernos nacionales y se enfrentaron al imperialismo para nacionalizar la industria que hasta hoy sigue siendo palanca del desarrollo, incluso después de la depredación y privatización que los gobiernos neoliberales realizaron décadas pasadas.

EL 8M DE ESTE AÑO NO SERÁ UNA MARCHA MÁS

El 2021 es un año electoral histórico para México, de un lado morena intentará reafirmar su hegemonía no sólo en el congreso sino en los estados donde habrá elecciones a gobernador(a) y municipales, del otro lado la derecha en crisis producto del golpe electoral que recibió por parte de las masas trabajadoras en las elecciones del 2018, busca no desaparecer por medio de una alianza denominada “Va por México”. Como en todas elecciones la campaña empieza desde inicios de año y la derecha ha intensificado sus ataques contra el gobierno federal vistiéndose con ropas que le quedan grandes, como la lucha ecológica para atacar la reforma a la LIE o la lucha feminista, un discurso que intenta confundir a la capa media y sectores que no apoyan la 4T.

Las socialistas de Rosas Rojas-GAR hemos dejado claro que la derecha aunque se vista de verde o morado, conservadora se queda. El movimiento de mujeres ha tenido un crecimiento en los últimos años producto de las condiciones en que la crisis del capitalismo nos ha llevado, este movimiento ha sido el más dinámico dentro del gobierno obradorista con 2 demandas elementales, la lucha contra la violencia y por el aborto legal en todo México.

Evidentemente este gobierno, como cualquier gobierno “progresista” que intenta diferenciarse de la derecha da un paso hacia la equidad, lo hemos visto en su gabinete o en el congreso, aunque positiva la apertura no podemos dejar de señalar que el asunto va más allá de la equidad en puestos de poder, si esas mujeres no representan los intereses de las mujeres trabajadoras ¿la equidad no se vuelve ficticia?

Las socialistas luchamos por el poder que transforme radicalmente las condiciones para superar esta crisis, de qué nos sirven las declaraciones del presidente que no está en contra del movimiento de mujeres o de Olga Sánchez a favor del aborto si el partido en el poder no hace efectivas esas declaraciones, la reforma a la Ley de Industria Energética demostró que un poco de voluntad política puede superar las trabas en el congreso y aprobar una iniciativa de ley en tiempo récord, entonces ¿qué esperan para aprobar el aborto legal, seguro y gratuito en todo México?

Estas elecciones estarán llenas de oportunismo por parte de la derecha, cómo votar por una mujer que dice adoptar el feminismo pero milita en el Partido Acción Nacional que criminaliza a las mujeres, está en contra del aborto y desató la guerra que profundizó la violencia hacia nosotras y el pueblo trabajador, ni un voto a la derecha el próximo 6 de junio, este periodo electoral debe servir para golpear a la derecha una vez más, pero un movimiento electoral se queda corto y nuestros derechos son olvidados después de la victoria en las urnas, las elecciones deben servirnos para hacer eco de nuestro programa: las mujeres trabajadoras exigimos mejores condiciones laborales, alto a la violencia y aborto legal, igual que en Argentina este programa se conseguirá en las calles.

Marzo será un mes intenso en la lucha de clases de México, debemos profundizar en la conciencia de la clase trabajadora y conquistar nuestra independencia política, sólo un gobierno de las y los trabajadores puede superar la crisis, económica, de salud y violencia que se hace cada día más insoportable sobre nuestras espaldas, por una alternativa obrera y socialista.