ENAH: Celebración en medio del deterioro Institucional

En el marco del memorial de los 85 años de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, un nuevo semestre está por iniciar y con él las problemáticas de cada inicio de cursos: recorte de materias, horarios empalmados, precariedad laboral, disminución de la matrícula, etc. Con la celebración del aniversario de nuestra escuela, donde el INAH ha preparado una serie de eventos conmemorativos, mientras tanto, las exigencias de la comunidad estudiantil permanecen únicamente en papeles firmados.

¿Cómo se festejan los 85 años de la ENAH en realidad? Con demandas históricas del estudiantado que se mantienen sin materializarse. Cómo dar paso a la celebración mientras las condiciones estructurales y físicas de nuestra escuela continúan en decadencia, con torres de investigación en obra negra, sin un comedor estudiantil, con profesores y profesoras sin seguridad laboral y contratos de incertidumbre, una escuela varada y aislada de las problemáticas que azotan a los sectores oprimidos del país y el mundo.  Los problemas antes mencionados no son cuestiones aisladas, sino que responden a formas antidemocráticas y obsoletas heredadas que han desencadenado en el abandono y deterioro institucional.

Tal es así, que el tema de la reestructuración de la ENAH no es reciente, por el contrario, basta con revisar los documentos y libros que narran nuestra historia, no solo para alimentar la memoria colectiva, sino para retomar las demandas por la reestructuración de la escuela y reconocer su validez y urgencia en nuestros intentos por construir espacios educativos democráticos y populares. Por ejemplo, en la serie de documentos reunidos por Andrés Medina y Carlos García en La quiebra política de la Antropología Social en México, se puede observar que desde 1970, el Comité de Estudiantes o la Asamblea General de la escuela se reunía para discutir temas como las prácticas de campo, los problemas económicos respecto al profesorado, el examen de admisión y la formación académica. En el documento Mesa redonda en torno a la reestructuración de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, se narra el diálogo de maestros y alumnos en torno a la orientación general de la escuela, la selección de profesores, la eliminación de los exámenes de admisión, la elección de autoridades escolares, todas estos puntos encaminados a la participación activa de toda la comunidad. Muchos de estos asuntos siguen siendo temas de discusión en la agenda por resolver y se hace necesario discutirlos junto a toda la comunidad.

En un siguiente documento, Un nuevo atentado contra los estudiantes mexicanos, el caso de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, se puede apreciar la capacidad crítica de vincular los problemas de la escuela con lo que ocurre en el país en materia política y económica. En ese sentido, los alumnos y profesores buscaron enlazar las problemáticas de la ENAH con las de otras universidades del país y del campesinado y proletariado, de las cuales podemos reconocer algunas vigentes para lucha contemporánea, tales como: “Por la supresión de exámenes de admisión y de revalidación de estudios y Por los derechos democráticos que tenemos los estudiantes de participar en el gobierno de la escuela y en la toma de cualquier decisión que afecte la vida académica de la misma”. Ambas demandas escritas en los 70’s se reactualizan con lo que ha pasado en los últimos años; la reducción en la matrícula de alumnos por criterios meritocráticos establecidos por las academias de las licenciaturas, y la poca o nula incidencia de la comunidad en cuestiones de la vida académica como la elección de jefes de carrera o la validación de nuestros horarios. Ángel Palerm (1986) escribió: “El criterio dominante es el burocrático y no la necesidad académica y científica de los alumnos”. Nada muy lejano ocurre en la actualidad.

Frente a todas estas incertidumbres, los profesores, alumnos y trabajadores son quienes se han organizado para lograr las victorias que han habido. Los logros han sido gracias a la organización conjunta. Durante este año 2023 se llevaron a cabo una serie de mesas de diálogo con autoridades del INAH, para que dieran respuesta a las exigencias del pliego petitorio, el cual tiene su origen en 2018 y aunque parecieran ser únicamente espacios desgastantes, los logros obtenidos nos animan para continuar.

Por lo antes mencionado y por la memoria histórica de lucha estudiantil, de profesores y  trabajadores que ha existido en la escuela, es que hoy afirmamos que la mejor forma de celebrar los 85 años de la Escuela Nacional de Antropología e Historia es con su reestructuración. Durante el Consejo Técnico del mes de abril de este año se aprobó la demanda del pliego petitorio de establecer una comisión promotora de la segunda fase del Congreso Reconstituyente. Por lo tanto, la invitación es a la escucha y a la participación de estos espacios que nos encaminan a la transformación de la ENAH.

Debemos seguir discutiendo y construyendo a la luz de los fenómenos contemporáneos una ENAH que responda a las necesidades del pueblo trabajador.  

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