LATINOAMERICANO

Poema por Osmany Ernesto Juárez Fuentes

Este es mi corazón/ soy Latinoamérica/ la herida/ la sangrante/ la florida/ Latinoamérica/ la atravesada por flechas/ de quinientos años/ Latinoamérica/ la de raíces negras/ indias/ europeas/ la de ancestrales/ y mestizas hojas/ Latinoamérica/ la de piel morocha/ la de cordilleras/ la de cóndores/ y colibríes/ Latinoamérica/ de fusiles/ de versos/ de poetas/ de insurrectos/ Latinoamérica/ la de pies descalzos/ la de calles suntuosas/ la de nubes de moscas/ la del petróleo agotable/ Latinoamérica/ la del gaucho/ la del quechua / del mapuche/ del nahua/ del pasado vivo/ la del futuro presto a ser tomado/ Latinoamérica/ de mate/ de coca/ de chicha/ maíz/ ayahuasca/ cobre/ caña/ Latinoamérica/ mestiza Latinoamérica/ Latinoamérica/ minera/ campesina/ maestra/ pescadora/ insurgente/ Latinoamérica/ este es mi corazón/ herido/sangrante/ este es mi corazón/ moribundo/ más vivo que nunca/ este es mi corazón/ infamemente acribillado/ este es mi corazón/ incansable/ alegre/ combatiente/ este es mi corazón/ tan malherido/ tan verde/ tan vivo/ tan fruto/ este es mi corazón/ mi corazón es este/ soy Latinoamérica/ latinoamericano/ corazón/ este es mi momento/ esta es mi hora corazón/ corazón/ esta es mi Latinoamérica/ mi corazón Latinoamérica/ mi Latinoamérica/ corazón/ mi América Latina .

22 de agosto 2016
Piura, Perú

LUCHEMOS PARA DERRIBAR LA REFORMA ENERGÉTICA Y PONER LA INDUSTRIA AL SERVICIO DE LAS GRANDES MAYORÍAS

Por Frida E. Casas y Guadalupe Hernández
De todas las reformas neoliberales la más importante y la que más habían anhelado las multinacionales y los empresarios neoliberales, junto con sus aliados en México, así como a la que más se han resistido los mexicanos, es la reforma energética.

El petróleo es una de las principales riquezas y pilares de la economía de un país. La reforma energética daña severamente a México; el petróleo ha sido, por décadas, el gran sostén de la economía mexicana, privatizar la industria y ceder los yacimientos de hidrocarburos, implica menos presupuesto gubernamental para la salud, educación, carreteras, etc. Esto también implica renunciar a que el petróleo sea una palanca de desarrollo. La política petrolera neoliberal de México no está marcada por los intereses nacionales sino por los de Washington que pretende que México siga siendo proveedor seguro y barato de crudo.

Queda claro que el poco petróleo que tenemos es vital para nuestro país y que la renta petrolera debe servir para desarrollar una transición a las energías renovables, favoreciendo hacia una estrategia de industrialización acelerada de México. Pero desde 1982, los gobiernos neoliberales han llevado a Pemex a una crisis inminente que pone en riesgo la estabilidad de México.

La actual política de extracción acelerada de los hidrocarburos a través de las llamadas Rondas de Licitaciones, es totalmente anticonstitucional; recordemos que después de la modificación constitucional de 2013, el artículo 27 aún establece que las concesiones están prohibidas y por la vía de los hechos los contratos entregados en las licitaciones de la Ronda Uno son concesiones. Una reforma tan importante como la energética debía contar con el consenso nacional, no ser impuesta. ¿Por qué se insistió tanto en impulsar una iniciativa tan impopular, delicada e injustificada?

Los neoliberales sólo piensan en términos de mercado, nunca en la soberanía ni en el bienestar de la población; la insistencia del gobierno neoliberal Mexicano solo puede explicarse por una falta total de sensibilidad política y social en el cumplimiento de lo intereses que están detrás de esta reforma, que son los de Washington, y que por ellos está dispuesto a poner en riesgo la estabilidad económica, la paz social y los intereses nacionales. Los aliados naturales de la reforma energética son los grandes empresarios que están vinculados a los capitales transnacionales y que se han enriquecido de manera impresionante desde que se implantó el modelo neoliberal.

Para Estados Unidos, siempre ha sido estratégico asegurarse su abasto petrolero, por razones de seguridad energética, favoreciendo los negocios de sus compañías petroleras como Halliburton, Texaco, y las del resto del mundo como la Conoco, Shell, Repsol entre otras. Ahora que se “liberaron” las reservas de México, fueron las primeras que levantaron la mano.

El diagnóstico de la crisis de Pemex, más que mostrar la crisis de la industria petrolera, muestra la ineptitud, ineficiencia y corrupción de las administraciones neoliberales, pues a pesar de tener los recursos para la inversión en tecnología, mantenimiento y desarrollo, además de ser muy rentable, llevaron a Pemex a su fin, para de esta forma poder privatizarla y entregarle a las multinacionales contratos en los cuales, ellos podrían venir a saquear nuestros hidrocarburos y recursos naturales; dándoles facilidades y plena libertad a los empresarios

Pemex era totalmente rentable, fue una gran farsa cuando nos dijeron que no teníamos la tecnología para perforar, explorar, extraer y refinar el petróleo; lo teníamos todo y se pudo haber tenido más si se hubiera manejado de manera correcta, así como invertido las ganancias que esta misma producía a pesar de su precariedad, para que fuera más fuerte y productiva.

Si México refinara su petróleo por cada barril podría generar una ganancia hasta del 60% extra como lo demuestra el valor de las exportaciones de productos de origen petrolero de Estados Unidos hacia México:

Reforma energetica
La reforma energética le quita a México la posibilidad de usar el petróleo para desarrollarse como un país independiente, somete un bien nacional a leyes y tribunales extranjeros, pone áreas estratégicas del sector energético en manos de intereses extranjeros y busca poner los intereses de empresas particulares por encima de las necesidades de la nación y de la soberanía energética solo para beneficiar a unos cuantos.

La reforma energética no es más que la privatización de la industria estratégica de los mexicanos y traición a la Nación; en pocas palabras la reforma energética implica el empobrecimiento de millones y, en el no tan largo plazo, el fin de México como nación independiente.

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Desde la Juventud Revolucionaria llamamos a rechazar la reforma energética y sus consecuencias, como los gasolinazos. A levantar las banderas de la Renacionalización de la industria energética en su conjunto para ponerla al servicio de las grandes mayorías y no en beneficio solo de un pequeño grupo de empresarios y representantes oligarcas de México.
Llamamos a fortalecer las filas de la JR para poner de pie una organización que luche desde esta perspectiva.

POR UN 8 DE MARZO COMBATIVO Y EN LAS CALLES ¡LAS MUJERES PARAREMOS EL MUNDO!

Este 8 de marzo las mujeres de más de 30 países pararemos el mundo al movilizarnos conjuntamente en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Esta medida surge por el recrudecimiento de la violencia y los crímenes contra las mujeres y el retroceso de nuestras conquistas en todo el mundo como respuesta de los capitalistas a la profundización de su crisis mundial.

8 de Marzo, una conquista de las mujeres socialistas
Este 2017 se cumplen 107 años desde que la dirigente socialista Clara Zetkin propusiera en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, proclamar un Día Internacional de la Mujer trabajadora como jornada de lucha para conquistar mejores condiciones de vida para todas las mujeres de la clase trabajadora del mundo. Este 8 de marzo las mujeres reivindicamos el carácter histórico de este día con una jornada de lucha en las calles para exigir mejores condiciones de vida para la mitad de la humanidad

El paro internacional de mujeres de este 8 de marzo de 2017 tiene como antecedente inmediato la movilización de mujeres en Polonia en octubre 2016 contra un proyecto de ley que propuso introducir la penalización del aborto; asimismo tiene como antecedente el paro del 19 de octubre en Argentina ante la represión que vivieron las compañeras en el marco del Encuentro Nacional de mujeres, movilización que fue apoyada y replicada por diversos países de América Latina.
Esta jornada también tiene un antecedente inmediato en enero del 2017, cuando en Estados Unidos las compañeras se movilizaron de forma multitudinaria para enfrentar al recién llegado Donald Trump con sus políticas misóginas y xenófobas bajo el brazo, en el segundo día de su mandato.

En todo el mundo, estas grandes movilizaciones refrendan la importancia de la movilización y organización de las mujeres a nivel internacional, en la lucha por nuestra emancipación y frente a las políticas conservadoras que buscan cancelar nuestros derechos.Cartel8M

¡En México, nosotras paramos!
En nuestro país, la jornada por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora está enmarcada por un profundo retroceso en los derechos y conquistas de movimientos de mujeres, de la mano con la puesta en marcha de las llamadas Reformas Estructurales de Enrique Peña Nieto. Los casos de feminicidio aumentan de forma espantosa y exponencial, teniendo al Estado de México como el máximo exponente que ya rebasó en casos de mujeres asesinadas, desaparecidas y acosadas. A Ciudad Juárez, entidad del norte del país que por primera vez dijo al mundo el horror y la envergadura de los crímenes contra las mujeres en México.

Por otro lado, la iglesia embiste frontalmente atentando contra los derechos democráticos de las mujeres y comunidades sexodiversas, criminalizando nuestro cuerpo, nuestra sexualidad y nuestra libertad a decidir sobre nuestro cuerpo; levantando verdaderas campañas de odio que tienen como principal consigna refrendar el derecho patriarcal a decidir sobre nosotras en todos los ámbitos.

Por otro lado, la participación de las mujeres en la vida laboral de este país, si bien ha incrementado cerca de 5%, no ha sido así en términos de derechos laborales; los esquemas de trabajo son constantemente rígidos y desiguales para las mujeres respecto a los hombres. Esta condición se profundizó con la puesta en marcha de la Reforma Laboral que no sólo nos arrebata derechos conjuntamente como clase trabajadora, sino que también nos invisibiliza como mujeres.

Las mujeres campesinas, indígenas, afrodescendientes, trabajadoras, estudiantes, migrantes y amas de casa, estamos viendo frente a nosotros cómo se mutilan nuestros derechos y libertades, cómo las relaciones sociales imperantes se vuelven cada vez más desiguales y cómo la única respuesta para nosotras es la precariedad, el abandono institucional y la muerte.
Las políticas fascitizantes del gobierno emanado del Pacto Por México, el gobierno del régimen PRI-PAN-PRD, de Enrique Peña Nieto, irrumpe de forma transversal y violenta en el conjunto de los explotados y los oprimidos, dejando caer su martillo de forma más fuerte y contundente contra las mujeres, excluyéndonos, invisibilizándonos y asesinándonos.

Organizarnos y movilizarnos para hacer frente a la barbarie
Los ataques al conjunto de conquistas de la clase trabajadora, así como la implementación de las llamadas Reformas Estructurales de Enrique Peña Nieto, que no son más que los lineamientos neo coloniales dictados por Washington, están siendo resistidos por el pueblo trabajador y oprimidos por todos lados del país.

Estamos a un mes de que las movilizaciones populares pusieron freno a la programación del aumento a los precios de los combustibles para el mes de febrero, programada por la Secretaría de Hacienda. Las multitudinarias protestas realizadas a lo largo de la república mexicana han demostrado dos cuestiones trascendentales para la lucha política actual: 1) Las falacias del gobierno de EPN sobre el movimiento del precio de los combustibles y las mentiras con las que se manipuló a la opinión pública para aprobar la Reforma Energética; y 2) Que la única manera de frenar cualquier política del régimen actual que atente contra las mayorías empobrecidas por décadas de políticas neoliberales, es mediante la protesta social en las calles, la cual debe ser constante y masiva.

Por ello es fundamental reconstruir y poner de pie al movimiento nacional de mujeres, que unifique los reclamos y las luchas de todas las compañeras a lo largo y ancho de la República Mexicana; un elemento ausente de profundo carácter estratégico para el triunfo de nuestros reclamos que deberá fortalecer la unidad de las trabajadoras y de las explotadas con nuestros hermanos de clase en una lucha común por la caída del gobierno del Pacto por México y el retroceso de las Reformas Estructurales.

Es un imperativo histórico organizarnos como sector para luchar de forma unificada por nuestros reclamos, así como llamar al conjunto de la clase trabajadora a luchar por lo que nos han arrebatado y por un mejor futuro para todas y todos. Saldremos a las calles contra el régimen de explotación, contra la entrega y privatización de nuestros recursos naturales y la industria energética, contra la precarización laboral, la diferencia salarial, el ajuste, los despidos y por la defensa de los derechos conquistados, que el gobierno y las patronales atacan para implantar un régimen de flexibilización laboral.

Este 8 de marzo pararemos contra las redes de trata que operan abiertamente en el país con la complicidad de los cuerpos de represión del Estado, miembros de la casta gobernante y pomposos empresarios; todos ellos enrolados en uno de los negocios más lucrativos que tiene presas a millones de mujeres en México y el mundo y que en nuestro caso se acrecentará a partir de la “guerra contra el crimen organizado” de Felipe Calderón.

El 8M nosotras y nosotros decimos ¡ni una menos! y exigimos justicia por los miles de crímenes cometidos contra las mujeres en todo el país y el mundo entero; por las más de 4 mil mujeres violadas al año en México, denunciando que en este país se asesina a 7 mujeres al día; solidarias y combativas con nuestras hermanas de clase en todo el mundo. ¡Por el fin de las violencias machistas y del capitalismo!

Por eso este 8 de marzo, las Rosas Rojas junto a nuestros compañeros, nos uniremos al paro internacional de mujeres y saldremos de manera organizada a las calles para denunciar esta estructura que nos oprime de forma sistemática. Nuestro mensaje representa el testimonio histórico que con toda claridad manifiesta que no seguiremos perpetuando este sistema y que no pararemos hasta que dejemos de ser oprimidas, pero también, que no pararemos hasta que dejemos de ser explotadas porque el género nos une, pero la clase nos divide.

¡Por un 8 de marzo combativo y en las calles!
¡Nosotras también paramos!
¡Abajo las Reformas Estructurales!
¡Abajo el gobierno feminicida de EPN!
¡Alto al trabajo precario y la flexibilización laboral!
¡Trabajo igual, salario igual!
¡Por un salario acorde a la canasta básica!
¡Alto a las redes de trata y a los feminicidios!
¡Vivas nos queremos!
¡Por una maternidad libre y voluntaria!
¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos gratuitos para no abortar, aborto libre y gratuito para no morir!
¡Por la despenalización del aborto en todo México, América Latina y el mundo!
¡Las mujeres luchando y el mundo transformando!

Luchar, Vencer!