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Frente a la crisis, el intervencionismo y los empresarios ¡Conquistemos un programa y un partido obrero y socialista!

El 21 de febrero del 2023 fue declarado culpable García Luna en un juicio en New York, acusado de conspiración por beneficiar al cártel de Sinaloa en México. La situación de García Luna contrasta con Cienfuegos, detenido en EU por cargos de narcotráfico aunque absuelto por negociaciones políticas: Obrador amenazó con expulsar a la DEA y otros agentes estadounidenses de territorio mexicano si no entregaban a Cienfuegos. ¿Por qué fue distinta la suerte de García Luna y de Cienfuegos? García Luna y el PAN ya no le sirven al imperialismo: sus antiguos aliados no tienen interés en un partido mexicano en completa decadencia. Cienfuegos, en cambio, confirma la alianza de las burocracias del ejército y MORENA. El actual régimen defiende a uno de sus principales aliados: SEDENA. García Luna significa la decadencia del antiguo régimen, Cienfuegos significa la defensa del nuevo régimen. 

García Luna ejemplifica cómo el imperialismo no tiene aliados permanentes, tiene estrategias permanentes. EU con su doctrina de guerra contra las drogas le permite implementar políticas intervencionistas. García Luna hunde las posibilidades del PAN para las elecciones del 24, y esto no significa nada para los estadounidenses, MORENA ya permite la gobernabilidad en México. Pero el imperialismo, a diferencia de la burguesía mexicana, tiene una estrategia a largo plazo: mantener la dominación y dependencia de México subordinado a los intereses de EU. La 4T refrendó la dominación estadounidense con la firma del TMEC, aunque no es suficiente para el imperialismo. Las formas de dominación mediante los parlamentos y tratados (soft power) necesariamente deben acompañarse con formas de dominación militar (hard power).          

El imperialismo no se quedará alegre de brazos cruzados observando como MORENA conquista un segundo mandato presidencial, preparan sus piezas para el siguiente escenario. Este análisis pasa por superar el patético análisis ultraizquierdista: ¡El PRI y el PAN no son sinónimos de Morena! ¡Afirmarlo es no entender la dialéctica en la lucha de clases! Los dos partidos de la burguesía (acción nacional y el revolucionario institucional) establecieron el régimen neoliberal mediante fraudes electorales, compra de votos, represión y violencia, únicamente respaldados por la burguesía; éste es el resumen de los tecnócratas en México. MORENA conquistó el poder al ponerse por encima del descontento y las rebeliones de las masas. Este simple detalle explica toda la diferencia entre el régimen del Pacto por México frente a la Cuarta Transformación. MORENA no es un gobierno títere de la burguesía nacional y del imperialismo, se posiciona como un árbitro entre los burgueses, militares y las masas. 

El imperialismo no pasa por alto este hecho. Biden presiona a Obrador para que SEDENA y SEMAR vuelvan a crear ríos de sangre en la frontera norte. La cuestión del fentanilo y García Luna es una táctica del imperialismo para amenazar al régimen de la 4T. Al interior del Partido Republicano inician los amagues para catalogar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo cual permitiría la abierta intervención de la CIA en México, dejando la puerta abierta para potenciales acciones militares. La carta del fentanilo busca crear inestabilidad en el régimen de la 4T por cuestiones económicas y no morales (por narcóticos). La 4T detuvo el saqueo desmedido, metió freno en sectores energéticos estratégicos para EU, recordemos que la contrarreforma energética permitió al imperialismo retroceder en sus posiciones en Medio Oriente al garantizar sus reservas de hidrocarburos en el continente americano.

Una carta emitida al gobierno chino a principios de abril para frenar el comercio de precursores para el fentanilo provenientes de Asia por motivos “humanitarios” fue el as bajo la manga del obradorismo para presionar a los sectores radicales del Partido Republicano con un guiño al régimen de Xi Jinping. La guerra en Ucrania nos permite observar la política más salvaje de la burguesía estadounidense, no les importa hundir a sus aliados comerciales en países europeos para mantener su economía a flote. El imperialismo no ha dejado de subvencionar a elementos de la extrema derecha en México (como el empresario Claudio X) y el golpismo en América Latina (Perú, Brasil, Bolivia). Biden muestra su rostro intervencionista a Obrador, como respuesta a la política energética. El imperialismo jamás será detenido con diplomacia, la 4T no podrá hacer retroceder a los yankees, ni en temas clave como el  energético ni en otros, mediante métodos parlamentarios y diplomáticos.  

Al interior de México la burguesía no necesita gobernar a través de sus antiguos partidos (PRI y PAN), puede operar mediante sus voceros al interior de Morena: aclaramos, este escenario no es el ideal de la burguesía mexicana, la correlación de fuerzas los obligó a ceder ante la demanda histórica de la apertura democrática en México. La burguesía es consciente de las limitaciones de MORENA para enfrentarse a instituciones autónomas, las cuales son controladas por burocracias sin importar el partido que gobierne; se puede establecer un nuevo régimen pero no se puede transformar al Estado mediante la vía parlamentaria.   

Las lecciones de la Reforma Eléctrica (RE) nos muestra como la táctica parlamentaria de MORENA ni siquiera les permite conquistar reformas de reivindicaciones mínimas. La reforma a la Ley de Industria Eléctrica demostró cómo las reformas secundarias son detenidas por el poder judicial, entonces, se argumenta que la victoria se asegura mediante reformas constitucionales, aunque, ésto únicamente se logra con la mayoría calificada en el congreso, nuevamente, MORENA le propone a las masas la conquista de sus demandas inmediatas únicamente por medio de la vía parlamentaria. ¿Pero si en 2024 MORENA no obtiene las mayorías necesarias en los parlamentos? ¿Le dirá a las masas que sean pacientes y esperen hasta las elecciones del 2027?  

La Ley Minera (RLM) nos responde las preguntas anteriores; MORENA en los parlamentos, inclusive, dentro de su margen de elección decidieron escupirle en la cara a las masas para el beneplácito de la burguesía mexicana y el imperialismo. Los cambios a leyes nunca pondrán en entredicho la propiedad privada y las inversiones extranjeras. ¡Con qué cara pueden salir a decir la burocracia de MORENA que la iniciativa aprobada es una iniciativa en favor de trabajadores, los pueblos indígenas y campesinos! El lobby empresarial ganó, ya se les olvidó que hace un año denunciaban que las transnacionales compraban a los legisladores de derecha, pero si los empresarios vienen a MORENA, para cambiar una reforma como piso mínimo para regular la superexplotación imperialista, se llama democracia.

Traición es la definición de la modificación de esta ley: la Cámara Minera de México, Fresnillo plc, Goldcorp, Minera Frisco, Industrias Peñoles, Grupo México, Corporation First Majestic, Panamerican Silver Corp y Agnico Eagle México son los verdaderos ganadores (y los bolsillos de los legisladores). Nuevamente se revela la cara burocrática de MORENA, contrariando incluso las propuestas de Obrador y las esperanzas de las masas por una verdadera transformación.

Y qué decir de la propuesta aprobada por la comisión de puntos constitucionales donde se acordó implementar la semana inglesa, 40 horas de trabajo a la semana, ahora sale Ignacio Mier a decir que no hay tiempo y que la propuesta más importante de las últimas décadas en materia laboral puede esperar.

A la burocracia de MORENA no le inquietan estas traiciones, al saberse virtualmente vencedores en las elecciones del 24. Pero si el día de mañana los votos decaen y las masas paulatinamente les dan la espalda no podrán decir que el escenario en México se ha derechizado, ¡si la derecha avanza en México será obra y gracia de MORENA! Nuestra clase tiene que sacar las lecciones de estas derrotas, necesitamos construir el partido que responda a las necesidades de trabajadores y campesinos, es urgente una transformación profunda en el país pero esto únicamente se logrará con un programa con perspectiva e independencia de clase. Los intereses de los privados y las transnacionales siempre serán contrarios a los explotados/as/es y oprimidos/as/es, es imposible gobernar para ricos y para pobres, esto lo entiende perfectamente la burguesía pero, ¿lo entienden trabajadores y campesinos? Una tarea revolucionaria es explicar por qué los intereses de clase son irreconciliables, la Ley Minera y la Reforma Eléctrica son claros ejemplos de esto.   

¡Por un partido de nuestra clase, por un partido de izquierda revolucionaria!

¡Por un programa contra la carestía de la vida, la explotación y el cambio climático, que la crisis la paguen los capitalistas!

¡Con organización y movilización somos más fuertes, construyamos comités de Acción Revolucionaria en todo el país!

EBRARD SE ALINEA CON BIDEN Y EMPUJA A MÉXICO AL ABISMO DE LA DEPENDENCIA ENERGÉTICA

El canciller mexicano Marcelo Ebrard anunció en la COP 27, en Egipto, que “el presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido expandir aún más las NDC (siglas en inglés de las Contribuciones Nacionales Determinadas) de México para pasar de 22 a 35 por ciento la reducción de gases de efecto invernadero para acelerar la transición energética de América del Norte”, de acuerdo con información de la cancillería. Ebrard hizo este anuncio acompañado de John Kerry, enviado especial de Joe Biden para el clima.

Apenas en abril pasado se votó la reforma constitucional en materia de electricidad, que aunque no alcanzó los votos necesarios, expresa el núcleo fundamental de la política energética de este gobierno: soberanía energética, alto al robo descarado de las compañías eléctricas extranjeras, rectoría del Estado sobre el sector energético, eliminación de los organismos reguladores autónomos que han operado la privatización del sector energético, seguridad energética para los mexicanos, respeto a los contratos privados que no hayan violado la ley y castigo a esas compañías que han incurrido en fraude a la ley, como aquellas de Autoabastecimiento. 

Después de la votación en que no se aceptó dicha reforma, el gobierno de México aplicó una reforma a la Ley de la Industria eléctrica, que básicamente no ha tenido ningún efecto sobre los generadores privados que continúan extrayendo ganancias exorbitantes en tiempos en el que la crisis económica mundial y sus efectos inflacionarios azotan al pueblo trabajador y pobre de México.

¿Será que Washington ha logrado doblar al gobierno de México, que no ha logrado darse cuenta de que si no realizamos los mexicanos nuestra transición energética de manera soberana, sin intervención de potencias extranjeras, estaremos condenados a repetir un nuevo ciclo de colonialismo como lo hemos vivido los últimos 40 años de neoliberalismo? 

Esto quizá importe poco a un personaje como Ebrard, más interesado por convertirse en el próximo presidente de México, que por resolver los grandes problemas nacionales, que entre ellos está la dependencia  estratégica de Estados Unidos y otros países en cuanto a la energía y la tecnología y, sobre todo, del financiamiento.

Ebrard agregó que “con el apoyo de Estados Unidos, se estima que de 2022 a 2030 se requerirá una inversión de 48 mil millones de dólares… , y agregó que desde el sector público y privado se buscará duplicar la capacidad de generación de energía limpia en México  y reducir 52 millones de toneladas de carbono”. Ebrard ya se olvidó que el problema con la energía “limpia” es que requiere de tecnología que todavía está en desarrollo y de inversiones que las empresas privadas no están dispuestas a hacer (existen más de 2000 amparos a las reformas a diversas leyes que el gobierno de México ha impulsado para regular el sector eléctrico y garantizar la seguridad del suministro). Además, en el esquema actual, derivado de la reforma de Peña Nieto de 2013, los generadores privados obtienen ganancias que son ilegales en sus países de origen. Tanto así, que dicha reforma no tenía respaldo popular y los PRIANistas lo resolvieron con una votación fast-track donde hubo sobornos multimillonarios de por medio vía el señor Odebrecht y Emilio Lozoya (director de PEMEX en ese entonces), ambos presos por actos de corrupción. 

El mensaje de Ebrard es claro: los ideales y promesas de campaña pueden dejarse atrás cuando está de por medio el acceso al poder. 

Este pragmatismo se impone no sin consecuencias. Después de todo, la defensa de la industria eléctrica ha sido una lucha de generaciones para el pueblo de México. Todo político progresista tiene que tener en su programa la soberanía energética y la protección de las empresas estratégicas del Estado (PEMEX, CFE y Litio Mx). 

La integración energética con los EE.UU. no es viable ya que existe una asimetría enorme en cuanto al poder económico que tiene nuestro vecino del norte, cuyo PIB del 2021 es de 25 trillones de dólares, mientras que el de México es de 1.3 trillones de dólares. ¿Cómo se fijarían los precios de la energía? Sobre todo pensando en que Estados Unidos tiene varias compañías privadas que atienden varias regiones y México tiene a la CFE que es del Estado y que atiende a toda la población mexicana. El modelo del mercado eléctrico impuesto por la reforma energética de Peña Nieto es un intento de convertir al sistema eléctrico nacional en un mercado eléctrico como el de Estados Unidos. En los hechos, Ebrard está empujando a consolidar esa visión neoliberal  de transformar al SEN en un mercado eléctrico siga avanzando con todos los perjuicios que esto tiene para la economía mexicana.

Como ocurre en el caso del gas natural, son empresas extranjeras que se apoderaron de toda la cadena de valor de este hidrocarburo en México, desde el transporte por ducto y almacenamiento, hasta el consumo final en las plantas de ciclo combinado (que en México son en su mayoría privadas). La privatización eléctrica que propone Ebrard nos llevará a una situación similar a la que viven los países de la Unión Europea, con un sector eléctrico privatizado por completo y sin posibilidad de exigir un precio justo de la electricidad, viéndose obligados a pagar precios exorbitantes y dañinos a la economía de las familias europeas.

La soberanía energética, que lleva a la renacionalización de la industria eléctrica nacional, es un aspecto estratégico para que México pueda garantizar condiciones para el desarrollo económico autónomo y el bienestar del pueblo, la erradicación de la pobreza y para crear condiciones para una genuina democracia.